THERION en Colombia: El ascenso de ”Leviathan II”

Fotos: Sergio Garzón

Texto: Johan Gut

La tarde del domingo 22 de enero se materializó el arribo de conciertos en Colombia, siendo uno de los escenarios principales Bogotá. La ciudad para ese fin de semana se tornaba a la expectativa, principalmente para los asistentes a la presentación de Therion, en el Teatro Royal Center ubicado en la localidad de Chapinero. Allí tendría lugar su presentación, en torno a la gira de su nueva producción “Leviathan II”, acompañados de la banda nacional Herejía.

Transcurrían las 3:00 de la tarde y alrededor del lugar ya varias personas se hacían presentes; algunos hacían fila para el ingreso, otros en grupos debatían sobre sus expectativas del show, mientras que algunos asistían en tónica de celebración; invocando a que unos cuantos deleitaran néctares provenientes del dios Baco por tan magna visita.

La jornada formal se inició a tiempo, el ingreso a las 6:00 de la tarde como anuncio la organización Flora Music, por lo cual todo estaba en orden y se desarrollaba de manera puntual.

 Ya entrada la noche, siendo las 7:00 p.m. se anuncia la presencia de Herejía en el escenario, la agrupación ingresa con un conteo incesante, que mantiene al auditorio impaciente para observar y escuchar presencia distrital, que se ha mantenido con una entereza envidiable a lo largo de su extensa trayectoria. A pesar de sufrir la perdida de Ricardo Chica, uno de sus mentores, no se han contenido para seguir creando y volando como un ave fénix fuerte, gallarda y arrasadora.

El teatro en ese instante se mostraba con lleno total. Las notas dieron paso a un evento afortunado tras la ovación del público al tocar su primer tema In death we Trust’, que hizo enorgullecer al más apático proveniente de ese excepticismo hacia las bandas colombianas. En ese momento el teatro contaba con una asistencia enérgica, escuchando y celebrando. La puesta en escena  de Herejía reinventa lo clásico, en donde no hay tiempo que perder, siendo una banda provista de sonidos alucinantes. Con un teatro a tope, interpretan su clásico ’Abandonado por la luz’ tema coreado por varios seguidores. Posterior a ello de su nueva producción se escuchò Retribution Is My Name’, una mezcla de voces guturales y melódicas en donde Frank, su vocalista atraía al público con dinamismo y emociones entre notas.

Posteriormente sonaron “ Arise The Son Of Dawn y Necropolis , bajo una base de sonidos fuertes y agresivos en la percusión a cargo de Kmv, la fina armonía en las guitarras de Orlando y la avenencia sonora en cabeza de las cuerdas de John,  perfeccionando el color de su death metal sinfónico adentrándose en los espectros herejes del lugar. El final vendría con “Eterna Oscuridad”, una gran dosis de melancolía y belleza armónica que se aparta de la doctrina simplista de la música. 

 

Ya ante cientos de almas vehementes en tan magno espectáculo, la cita se concreta con la presencia de “la bestia” en el escenario: Therion. Estos grandes bárbaros se revelan con su luz sinfónica que entre narrativas líricas y sonoridades nos traen a “Leviathan II”. La agrupación sueca llega de manera fantástica, abordando a sus siempre nobles sectarios, quienes los esperaban con la mente, espíritu y corporeidad rendida.

’O Fortuna’ inició la liberación del engendro liderado por Christofer Johnsson, caballero extraordinario. Luego, con su guitarra embriagaba a través de las notas de ’The Blood of Kingu’abrebocas con intensidad y elaboración.

Para este instante ya el público se había despojado de cualquier forma de desobediencia ante tan magnífico repertorio. Posteriormente vendrían puntadas hacia el pasado con su tema Birth Of Venus Illegitima’. Luego indolente emerge ’Leviathan’ abriendo sus fauces.  Para Litany Of The Fallen’ y ’Tuonela’ se puede contemplar la complicidad de las cuerdas entre Christian Vidal y Christofer Johnsson.

Creciente se hacía la presencia de aquel monstruo en temas como Ginnungagap’’Lemuria’’Abraxas’ y ’An Arrow from The Sun’ donde se observaba gallarda e implacable la fusión de las guitarras y las melodías vocales de Thomas VikströmRosalía Sairem y Chiara Malvestiti.

Retorna luego un contrataques proveniente de álbumes tan distintivos como ’Vovin’ y ’Theli’, con temas como Wine Of Aluqah’ y Cults Of  The Shadow’, tonadas que llevaron al Teatro Royal a un canto unísono lleno de éxtasis atemporal y un impacto sinfónico, aturdiendo a los presentes.

Airosa la bestia seguía embistiendo con su misticismo y virtuosismo, mezclando en “Leviathan”, parte de la trilogía que evocó en ese soplo junto a ’Pazuzu’ y  ’Codex Gigas’ acompañados en todo momento de la sección rítmica en la batería de Sami Karppinen y del bajista Nalle "Grizzly" Pahlsson.

La noche se proclamaba victoriosa; afortunados los lacerados por la bestia Therion, quien para finalizar sacó de su vientre ’The Rise of Sodom and Gomorrah’’To Mega Therion’,  y ’Quetzalcoatl’, dejando sin alientos a los presentes, quienes atónitos veían que este engendro seguiría más fuerte y vivo que nunca.