Johanna Gutiérrez -HummingbirdPress
El pasado 16 de noviembre, bajo el crespúsculo estrellado, se inició a lo largo y ancho de la República de Colombia, la tradición navideña llamada "Novena de Aguinaldos " situación que no pasaba desapercibida para el gran evento de “La Fiesta de los hogares Metaleros” que, en su esencia y fecha, de manera un tanto diferente también replicaba en su celebración el ritual de goce, fiesta y por ende celebración a razón de la música. Dicho encuentro, se dio en la oscuridad capitalina, siendo esperado por muchos amantes de la belleza oscura. Esta segunda versión, se realizó iniciando aguinaldos, expresados a través de las notas musicales enfocadas en los sonidos del black metal.
En un principio apareció sobre las sombras, lanzando ráfagas de rebeldía, dolor y euforia; la agrupación que por estos días está en proceso de grabación de su segundo álbum, surgiendo entre las tinieblas, impactando con sus sonidos brutales, puesta en escena y concepto SOMBERSPAWN. Mostraron su alineación actual con Sokar y Nyktorian en las guitarras, Grümeleech en las voces, Wolf Lenoc en el bajo y OniZen en la percusión, tocando las primeras tonadas, que transportaban a mundos surreales, en donde las sombras revivían miedos y seres que acompañan la existencia. Ellos irradiaron el lugar con ecos de ultratumba expresados en temas de su álbum “Inumbrate”, canciones como “King death” y “Revenant” proponiendo un ambiente llamativo y atrayente para los que presenciaban tal espectáculo integrado por vigor, guitarras afiladas y voces sepulcrales.
Ya encendida la llama del festín, imponente llegaron al escenario AIRE COMO PLOMO, agrupación que desplegó toda su energía desde el momento que inicia su presentación, en el escenario. Su trayectoria se denota en el show; donde difundieron a través de notas y riffs la integración de hardcore punk, death metal, grind y tintes de black. En su repertorio retumbo su nuevo sencillo "Erase de One” que se introdujo en la cabeza de los asistentes, al igual que su anterior trabajo "Negative body Double” generando descontrol a manos de Enzo, los hermanos Jiménez, Rafael, Camilo y Sebastián. Chispas que agitaron en ese momento el certamen.
Posteriormente se unen a la velada, TEMPLA IN CINERE, con sus coros y aguinaldos musicales, terminando de prender la celebración con temas como: “Templos en Cenizas”, “Convicción”, “Stigmata of the Faithless” de su álbum Æternum Odium Doctrinali. ¡Qué momento del fiestón!, sube la densidad de notas y líricas que juegan con un todo terrenal; el baile, en ese instante se puso cada vez más veloz y sonriente.
Continúan TEMPLA, el despliegue taciturno con tonadas de su próximo trabajo “Ego Sum” y temas infaltables como: “Por el Odio Hacia la Cruz” manifestando el poder de la percusión a cargo de JeanHates, la fuerza de guitarras ejecutadas por Andrés Zamudio y Sebastián Rodríguez, la gravedad del sonido con Jonathan Castillo en el bajo y el lujoso vocerío de James Rey, con su particular agudez del canto.
Para ese momento la misa negra estaba con todo su umbral abierto, ardía maravillado con la excelente presentación y calidad de bandas nacionales. Los aguinaldos estaban entregados y los asistentes estaban presuntuosos en el gozo, baile y celebración.
El regocijo trascendía con la entrada al banquete de GAEREA, banda portuguesa que con su indumentaria acorde a la fiesta y sus melodías atraía a todas las almas.
Cada instante que pasaba, la agrupación proporcionaba una larga prolongación de placer lóbrego; una mezcla entre instrumento -musico que provocaba, una indescriptible y enorme simbiosis orgánica, logrando contagiar y extasiar a los asistentes.
Las melodías sonaban por todo el recinto, resignificando la noche en el baile taciturno, dando pie a la pasión que desde el escenario evocaban con sus movimientos sensoriales: la voz principal, las guitarras, el bajo y la batería; cinco rostros iguales que formaban un todo oculto.
Temas como “Glare” o “Null” de su álbum “Limbo” fueron la atmosfera perfecta de la celebración, además de ser coreados a unísono junto con
“Mare”.
Los ansiosos esperaban temas de su nuevo álbum tocados en la gira Latinoamérica “Mirage” temas como “Salve” y “Arson” sonaron y estallaron en los tímpanos. De igual forma “Memoir” y “Ebb” expresaron la realidad de contextos humanos; amorfos en este dilema social. GAEREA hizo que cada ritmo, danza y coro fueran cortantes, sigilosos desde la profundidad, seduciendo a los presentes hacia su vórtice.
Gran espectáculo de disonantes llamas de la misa negra, bella penumbra de aguinaldos que encendió almas, total gratitud a tal calidad de creatividad nacional e internacional, una velada inolvidable.
En definitiva, los momentos buenos se repiten, por ello, no queda más que decir: ¡Larga vida a La Fiesta de los Hogares Metaleros!