Hell & Heaven Fest Open Air regresó con una impresionante asistencia de más de 170.000 espectadores.

 

 Foto: Alejandro García 

Rocío Acosta | Hummingbird Press

Tras un lunes de resaca auditiva, viene el esfuerzo por recuperar las memorias de la ráfaga de imágenes y sonidos capturados unos tras otros en 3 días de festividad musical. Y plasmar en el escrito esta suerte de rompecabezas, no podía ser menos demandantes. Acá es donde comienza el reporte de la cobertura de este impresionante evento.

El reloj detuvo sus manecillas durante dos largos y duros años en aquel mes de marzo de 2020 que vio finalizar la anterior edición del Hell & Heaven Open Air, nos encontró a algunos atrapados entre aeropuertos y entre diferentes países que sentían el monstruo Covid aproximarse. El reloj se puso nuevamente en marcha y en un parpadeo, nos encontramos nuevamente con una versión más de dicho encuentro en el mismo recinto dos años después. Dispuesto como un inmenso festín de tres días organizado por sus anfitriones, nos esperaba un banquete sonoro a degustar de diferentes platillos, porciones y orígenes, con un cartel envidiable. De allí que asisitieran más de 170,000 almas procedentes tanto de México como de Argentina, Perú, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Costa Rica, Panamá, Inglaterra y Estados Unidos, confirmando nuevamente que este festival pago dirigido al público metal, es el más grande de Latinoamérica.

Foto: Alejandro García

La ciudad de Toluca de Lerdo sería nuevamente el destino elegido, ubicada aproximadamente a dos horas de Cdmx, con una población de aproximadamente un millón de habitantes y una altura similar a la de Bogotá, con 2660 metros de altura sobre el nivel del mar. Esta plaza se ha venido convirtiendo en un nuevo referente y destino para el turismo metalero de nacionales y congregando una importante afluencia de turistas.

A pesar de que la jornada contaba con un momento de apertura desde el medio día del viernes 2 de diciembre, no sería hasta pasadas las 4 de la tarde que pudimos acercarnos al recinto debido a horarios de vuelos, cansancio y filas kilométricas de vehículos para el acceso al foro Pegaso.  En contraste a lo que vemos comúnmente en festivales de este tipo en Colombia, el ambiente fue totalmente familiar desde niños vistiendo atuendos de sus bandas favoritas hasta personas mayores, en un único e interesante encuentro generacional. Preparados para vivir la pasión por el metal, nos encontramos entonces con cinco escenarios (new blood stage a la entrada para las bandas nacionales y latinoamericanas invitadas, hell stage y heaven stage al fondo como tarimas principales, modelo negra stage a la izquierda para los sonidos alternativos y true metal stage a la derecha para los subgéneros más extremos.

Vendría entonces la difícil y habitual tarea Hell & Heaven (esta es nuestra cuarta cobertura), de decidir las “rutas de cubrimiento” ya que era imposible abarcar la totalidad de las cinco tarimas y el gran número de actos en cada uno. Además, después de cierta hora, mientras avanzaban los actos en cada escenario, era difícil tomar decisiones en cuanto a qué shows cruzados por horarios elegir, ya que enfrentábamos un extraordinario despliegue de bandas consagradas alternando con estrellas de la vieja guardia legendaria, así como proyectos que se van labrando un camino sólido en el mundo del metal. Es así como algunas decisiones fueron tomadas por conexión con la banda y otras con aquellas que no van visitado o han visitado con poca frecuencia Colombia, y evitando detallar shows que se podrán presenciar posterior en Knotfest Colombia. La oportunidad estaba puesta sobre la mesa y es por ello que Independientemente del día y el horario programado, focalicé esta crónica mencionando shows y momentos fundamentales de las tres jornadas agrupados en varios ejes.

 

Foto: Alejandro García

Anfitriones latinos

El New Blood Stage lastimosamente recibió un limitado número de asistentes debido a un lento proceso de ingreso al venue. Sin embargo bandas mexicanas como Anima Tempo lograron triunfales en diferentes escenarios. Por Colombia, la cuota estaría representada por la banda Surviving.

Las bandas habituales

Arrancamos el periplo festivalero con el icono neoclásico y maestro del espectáculo Yngwie Malmsteen con un repertorio virtuoso de velocidad y delicadeza, en una sinfonía orgásmica a su guitarra,. Un verdadero espectáculo que recorrió clásicos como ‘Rising Force’, ‘Far Beyond The Sun’ y ‘Blackstar’ y algunas piezas selectas del álbum Parabellum. El teclista Nick Marino, fue apoyo, logrando las líneas vocales más difíciles de los de ‘Rising Force’ junto a las tonalidades vocales conmovedoras de Malmsteen. Con Arch Enemy, Alyssa White-Gluz , Michael Amott y Jeff Loomis  arremetieron con una set destacado de canciones que incluyeron piezas de su último álbum Deceivers y una interpretación especial de ‘Ravenous’. Sharlee D’Angelo y Daniel Erlandsson, sonaron  grandiosos con ‘Sunset Over the Empire’ y ‘Nemesis’.  Aparte, el metal sinfónico Epica hizo gesto de ostentación visual acompañada de un agudo uso de pirotecnia, luces multicolores e imágenes amplificadas; el protagonismo correría por cuenta de la correlación precisa   entre Simons y Jansen. Así mismo, los pioneros del blackened death metal polaco Behemoth arribaron al escenario Heaven. El típico corpse paint y las túnicas rituales representadas por Nergal y sus compañeros de banda, hicieron un despliegue perverso de sonoridades con un repertorio que incluyó ‘The Deathless Sun’, ‘Conquer All’ y ‘Blow Your Trumpets Gabriel’. Por supuesto, la respuesta atónita del público no se hizo esperar.  

 

Foto: Zulma Palacios

Propuestas ska, punk y alternativas

Por las tarimas Modelo, dedicada a las propuestas más alternativas, desfilaron Panteón Rococó y Ska-P dieron presentaciones monumentales llenas de convocatoria. Bandas como Black Flag, Soziedad Alkoholica o Total Chaos pusieron a mover las piernas a la gente ya sea con baile o con tremendos slams. Y ni que decir de la actuación de bandas como Filter, Candlebox o Soul Asylum y hasta los Alien Ant Farm. El sábado 3, durante el show de rock duro con entrada punk de los originarios de Lordi, New Jersey, Doyle, resaltó la participación de su vocalista Alex «Wolfman» Story quien cautivó a la audiencia. Y no se puede mencionar menos de Paul Doyle Caiafa a.k.a. Doyle Wolfgang von Frankenstein, quien ha sido el guitarrista más extensa e importante participación en los colosales The Misfits. ‘Abominator’, ‘Virgin Sacrifice’,  ‘Valley Of Shadows’, fueron solo algunas entre muchas más de sus esperadas piezas en vivo. El domingo 4, The Interrupters, en cabeza de Aimee y los hermanos Bivona. tuvieron su debut en el festival alrededor de las 7:20PM. Una hora de show cuyo repertorio incluyó cortes como ‘Take back the power’, ‘Title Holder’, ‘Raised by wolves’, ‘Shes Kerosene’ y el curioso cover ‘Bad Guy’ de Billie Eilish. Posterior al show de Espécimen, Bad Religion  se apoderaría del escenario, con una actitud sobresaliente.

Foto: Zulma Palacios

Presenciando primera vez en vivo a…

Para comenzar, un provocador y superrealista Till Lindemann aparecería en el Heaven Stage cerca de las  8 p.m., en un show corto, luciendo pintura y vestimenta roja,  acompañado por su grupo de músicos que vestían latex del mismo color. Entre movimientos atrevidos, extravagantes y letras irreverentes,  Lindemann transportó a la audiencia a su propio limbo candente con temas como ‘Skills In Pills’, ‘Fat’ y ‘Golden Shower’.  A todo esto se sumaría Doro Pesch, posándose en el Hell Stage con todo su vigor vocal alrededor de las 9 p.m., acompañada del guitarrista brasileño-estadounidense Bill Hudson de Circle II Circle y NorthTale, junto con el bajista Stefan Herkenhoff. Un viaje a los años de gloria del Heavy metal en donde Doro se llevó el trono como Reina del Metal. En su repertotio incluyó interpretaciones apasionantes de ‘I Rule The Ruins’, ‘Burning The Witches’ y la power ballad ‘Fur Immer’. Esta experimentada intérprete cuenta con una plena calidad vocal que aún mantiene desde su carrera original con los icónicos Warlock a mediados de la década de los 80.

Foto: Isa Reyes

Como parte de la segunda jornada Kittie, elevaría con arrojo la vara ante miles de personas. El segundo día, los pioneros de Carolina del Norte, Corrosion Of Conformity, llevarían su fuerza con una actuación destacada en los cortos 30 minutos en escena, que incluiría la interpretación de ‘Paranoid Opioid’ y ‘Bottom Feeder’. En cuanto a Architects, banda de metalcore del Reino Unido, cabe mencionar que fue uno de los actos más esperados para los amantes de este estilo. Para rematar, Trivium pilar del metal de Florida y encabezada por Matt Heafy, padeció su capítulo oscuro al tener que detener el show porque la gente no escuchaba algunos instrumentos y los músicos tampoco lograban escucharse a ellos mismos desde la canción ‘In the Court of The Dragon’. El líder vocal puso su mayo empeño en continuar la comunicación con su público, sacando adelante su show que culminó con ‘In Waves’.

De la tercera y avanzada la jornada, los veteranos cristianos del nü-metal originarios de San Diego P.O.D. lograron congregar una multitud que se encontró en su punto máximo al introducir su acto con la canción "Boom". Sus fans con puños en alto y en frenético slam disfrutaron de canciones como  ‘Rock The Party (Off The Hook)’, ‘Soundboy Killa’ o la popularmente radial, ‘Youth of the Nation’.

La arista extrema del festival

Todo fue dispuesto en el True Stage para una tormenta perfecta de espectáculos brutales. La embestida demente de Possessed dio forma a diversos y memorables moshpits. Los amantes de sonidos más oscuros encontraron una rica oferta de actos legendarios como  Cradle Of Filth y Venom, Es de señalar que Possessed y Cradle of Filth tuvieron que interrumpir sus funciones en diferentes ocasiones para poder componer estasas fallas. Revocation, Benediction, Unleashed y Samael para la segunda jornada, quienes siempre tienen una impresionante respuesta de sus fieles. Para la tercera noche un potente Hypocrisy portaría el cetro sonoro frente a ríos de gente. Otros shows no tan populares pero que se destacarían en este impresionante desfile de sonidos extremos, vale la pena resaltar las presentaciones del black metal melódico de los suecos Naglfar el primer día los potentes exponentes del viking metal procedentes de Noruega, Einherjer y los noruegos Kampkfar, cuyo vocalista hizo un despliegue de belicismo alzando el estandarte combativo de melodías agresivas, y bañándose en las cenizas fúnebres de los caídos en el combate de ambiente oscuro.

 

Foto: Isa Reyes

Actos estelares para el recuerdo

Sobrevendría uno de los actos más divertidos y pilares industriales de Suecia, Pain, en un bis de Tätgren en escena. Su especial y particular vestimenta se vería reducida tras un par de canciones y en cuyo repertorio podemos recordar ‘End Of The Line’ y ‘Call Me’.

Para el cierre del primer día de festival y más allá de la controversia por el sonado “regreso” y después de casi dos décadas entre rupturas y pérdidas dolorosas en su alineación, Pantera mostró su nuevo aire, presenciamos una actuación francamente aplastante. Con pirotecnia que llenó el cielo de humo, Pantera se adueñó por completo del escenario. Un hecho histórico debido a que la banda se había separado a mediados del año 2003 y la mayoría de los devotos esperaban ver a la banda en vivo porque era su primer show en más de 20 años de silencio. Comenzando con un emotivo video dedicado a los hermanos Abbott, el titán del groove metal estaba vivo y rugiría todos sus clásicos, para honrar a sus legendarios caídos. Una exhibición vocal poderosa  por parte de Anselmo también sonó poderoso con el set en el que la banda incluyó ‘A New Level’, ‘Cowboys from Hell’, ‘Mouth for War’, ‘Yesterday don’t mean Shit’, ‘Becoming’ y ‘Fucking Hostile’ y pronunciando  tras el micrófono “This is for Vince and Dime, man.” La tierra tembló y cientos de desconocidos saltaron poseídos por los "Cowboys from Hell". El público completamente repleto, cargado de energía y potencia, en un tributo o mejor, una celebración a la memoria de Dimebag Darrell y Vinnie Paul en el escenario y teniendo cómo miembros originales a Phil Anselmo y Rex Brown junto a Charlie Benante (Anthrax) y Zack Wylde (Black Label Society, Ozzy Osbourne) tocando los clásicos de la banda cómo ‘Walk’, I’m Broken, This love, ‘Cemetery Gates’ que por cierto no escuchaba en años, ‘Cowboys From Hell’ y el cover de Black Sabbath, Planet Caravan.

Foto: Isa Reyes

Scorpions, la banda original de Hanover en 1965 lideradada por Klaus Meine, con una voz que suena igual a los primeros años de historia de la agrupación, tendría su noche estelar como cierre de cartel, alrededor de las 11:30 p. m. Cabe señalar que previo al show, la banda recibió las llaves de la ciudad de Toluca de Lerdo por parte de funcionarios del municipio.

Foto: Alejandro García

Tras el acto, veríamos como en el escenario caía el enigmático telón al ritmo de las primeras notas de guitarra.  Los alemanes comenzaron con ‘Rhythm of Love’, ‘Believe in love’ y ‘You & I’, dando sus primeras pinceladas sonoras en las que el guitarrista Rudolf Shenker, dominando una guitarra con diseño al estilo de Las Vegas Nevada, haría de las suyas. El poderoso y audaz baterista Mikkey Dee, con casi 60 años de edad hizo gala de su pericia con las baquetas en piruetas percutivas precisas y atronadoras, lo que sería solo un digno abrebocas de lo que seguiría. Los alemanes continuaron en plan de conquista, dejando su corazón al sustraer de su baúl de éxitos como ‘The Zoo’, ‘Bad Boys Running Wild’ y ‘Big City Nights’, sacudiendo el recinto. Por supuesto no podía faltar el frenesí del público al entonar clásicos como ‘Send Me An Angel’ y ‘Wind of Change’ con algunas estrofas modificadas, robando una que otra lágrima mientras que en el mundo se vive un tenso momento de amenaza de guerra. A Mattias Jabs pareciera que no le pasa el tiempo, ya que su vigorosidad y versatilidad estuvo siempre presente. De igual manera presentaron temas notables de su nuevo álbum siendo el caso de ‘Peacemaker’ o ‘Rock Believer’. El punto culminante sería el encore seguido por ‘No One Like You’ y ‘Rock You Like A Hurricane’. Se veía al público agotado pero eufórico tras una noche increíble, que sería atesorada para el recuerdo.

Foto: Isa Reyes

El segundo cierre de cartel tendría un gran motivo de celebración. 50 años de heavy metal no los cumple cualquiera. Un viaje continuo en un ascensor emocional conectando el cielo con el infierno década a década. Y para ello, Judas Priest los recién inducidos al Rock n’ Roll Hall of Fame, arribarían para recordar una vez más, por qué son inmortales. Como sucedió con Scorpions, la municipalidad entregaría las llaves de la ciudad a los británicos. Varios intentos por capturar el momento. A lo lejos se escuchaba el riff inicial de “War pigs”, de Black Sabbath. Durante dicha espera y sin aviso, empezamos a escuchar el rugir de las guitarras con ‘Electric Eye’. La banda británica de heavy metal fundada en 1969 en Birmingham, había comenzado su despliegue escénico que hace parte del como parte de su tour “50 Heavy Metal Years”.  Posteriormente recibiríamos el impacto de una ráfaga de canciones como ‘Genocide’, ‘Painkiller’, ‘Halls of Valhalla’, ‘Breaking the Law’, ‘Turbo Lover’ y ‘Living after Midnight’ entre muchas más, y era tanto el furor que se sentía la vibración del suelo y las vallas de seguridad. Este fue un momento de pausa para el disfrute. Pero en el pináculo de la noche, las deidades del metal Judas Priest optaron por una selección aplomada en otro tanto de canciones como ‘Screaming For Vengeance’, ‘Devil’s Child’, ‘Riding on the Wind’ y ‘You’ve Got Another Thing Coming’. En definitiva, un repertorio equilibrado entre su sonido más moderno  e icónicos clásicos como ‘The Green Manalishi’ de Fleetwood Mac  que sería homenaje a la desaparición reciente de Christine McVie.  El eterno Rob Halford elevó la temperatura del público a lo más alto con su espectacular despliegue, dejándonos esa sed insaciable de más. Como buena noticia para los fanáticos, ya es sabido que Sony Music anunció la presentación de la caja discográfica 50 Heavy Metal Years, en cuyo interior estarán sus álbumes de estudio, así como material de conciertos en directo y otros con temas inéditos. Esta caja de edición limitada, contiene un total de 42 Cds, para conmemorar sus cinco décadas de existencia. La discográfica a su vez reportó que las obras musicales fueron restaurada y mezcladas por Tom Allom y Alex Wharton, quien se encargó de la masterización en los míticos Abbey Road Studios.

Foto: Alejandro García

Para la tercera y última entrega de Hell & Heaven, anticiparíamos un gran y extenso festín de sonoridades contrastantes. Para el caso de Michael Sweet y Stryper, lastimosamente adoleció de muchos problemas de audio, deteniéndose durante unos cinco minutos en el desarrollo de su tercera interpretación ‘More Than a Man’. Lucían cansados, molestos, y en contraste con su show en Bogotá, el set list fue más sobrio y un tanto apagado. Sin embargo, fieles a la condición de maestros de élite del escenario que les ha sido concedido por el público mexicano como por la misma organización del festival, ganaron ritmo junto al público, convenciendo a su audiencia con temas como ‘Soldiers Under Command’ y ‘To Hell with The Devil’.

Anthrax, banda que ha producido algunas de las canciones thrash más populares de todos los tiempos de la mano de Scott Ian, junto a Joey Belladonna, aparecería con el ímpetu de un tornado arrollador.. La banda tendría un comienzo cojo debido al audio imperceptible al comienzo en canciones como ‘I Can’t Turn You Loose’ y ‘Among The Living’, para luego triturar los oídos del público participante con ‘Madhouse’, ‘Metal Thrashing Mad’, ‘Caught In A Mosh’ y ‘Keep It In The Family’. El explosivo show con ‘Indians’ fue verdaderamente destacable.  En algún momento Belladonna invitó al público a aplaudir la participación de su compañero en la batería Charlie Benante, quién había sido parte del atronador despliegue del primer histórico show conmemortivo de Pantera para el mundo.

Foto: Isa Reyes

La ceremonia macabra provendría posteriormente del cáliz siniestro de los pioneros daneses Mercyful Fate. Como un espectro siniestro vimos descender e internarse en una especie de cripta infernal al maestre oscuro King Diamond portando una máscara negra con cornamenta, para luego alternar con una elaborada corona de espina y un velo, emulando los arbotantes de la arquitectura de catedrales góticas, adquiriendo poderes hipnóticos sobre los espectadores.   La majestuosidad desplegada por su con su histrionismo en la puesta en escena acompañada por la musicalidad galopante y excelsa detuvo el tiempo y la respiración de muchos. En el set list pudimos recordar clásicos como ‘The Oath’, ‘A Dangerous Meeting’, ‘Welcome to the Sabbath’ y ‘Satan’s. Fall’. Además, pudimos apreciar la nueva obra ‘The Jackal of Salzburg’, con una excelente recepción de parte de los presentes. 

Foto: Zulma Palacios

Megadeth es y seguirá siendo una de las bandas más influyentes de la historia del metal. Una inmensa multitud a reventar los esperaba en el escenario Heaven. 13 canciones a la carga con Dave Mustaine liderando y en plena forma, con un mayor potencia vocal y más enérgico en el escenario. Kiko Loureiro estuvo a cargo de los solos que crisparon el ambiente con ‘Tornado of Souls’, por mencionar un solo ejemplo. Mustaine junto a sus compañeros Kiko, Dirk y James acertaron con clásicos como ‘Hangar 18’, ‘Peace Sells’, ‘Symphony of Destruction’, ‘Holy Wars’ y ‘Angry Again’.

Foto: Alejandro García

Si observamos la cifra, exclusivamente para la inmortal agrupación Kiss, debemos mencionar  una asistencia paralizada por su show de mas de 65 mil fanáticos de todas las edades adornada con una verdadera fiesta de cuidada parafernalia. Maquillaje en los rostros emulando a los integrantes del cuarteto, moviendo la cabeza por las tonadas de la célebre banda neoyorkina conformada por Gene Simmons, Paul Stanley, Eric Singer y Tommy Thayer, haciendo énfasis con un sofisticado show de pirotecnia, unas luces espectaculares y un esplendor visual para el cierre nocturno de estos cabeza de cartel. Un conjunto de 16 canciones   con una consistente interpretación de su extenso repertorio y de momentos destacados con ‘War Machine’ y ‘God Of Thunder’, ‘Black Diamond’ y ‘Cold Gin’,  A ese cocktail agregaríamos sustanciosas gotas de ‘Detroit Rock City’, ‘Shout It Out Loud’, ‘Calling Dr. Love’,  ‘I Was Made For Lovin’ You’, ‘Heaven’s On Fire’ y ‘Rock and Roll All Nite’, seguida de globos, fuegos artificiales y una tormenta de confeti, con una fuerza arrolladora que puso el punto final al festival.

Foto: Isa Reyes

Experiencia Heaven

En este punto narraré algunos de los pluses más sobresalientes de la experiencia Hell & Heaven Open Air 2022. El aire de Toluca resulta más liviano que el de la Cdmx; punto a favor para los pulmones. Y las noches adornadas de una magnífica luna. La zona de camping funcionó sin contratiempos. El New Blood Stage ejerció su función de  ventana promocional para dar a conocer bandas mexicanas emergentes. Como parte de las actividades que se pudieron disfrutar se recreo una réplica de aldea o villa medieval vikinga con hadas, duendes, monstruos, con justas y cetrería tiro al blanco con arco y flecha y pelea de espadas,

Igualmente encontramos por el camino un cuadrilátero de lucha libre con paricipantes en combate. En cuanto a la programación, el cartel sufrió pocas cancelaciones como Gwat, Meshuggah, Hatebreed y sobre el tiempo, Melechesh; todas fueron por situaciones especiales de las bandas que ya están fichadas para el próximo año. Se respetaron los horarios establecidos, la puntualidad de las bandas fue la adecuada, ni qué decir de la magnífica curaduría del cartel, que dejó con la boca abierta a los incrédulos. La distribución de los escenarios fue muy buena, sin que ello afectara el sonido del escenario contiguo así como el uso de fuego y pirotecnia al menos en los escenarios principales como excelente atractivo visual.

Experiencia Hell

Como puntos a afinar podría mencionar el acceso y estacionamiento con trancones monumentales y extensas filas para ingresar. Igualmente, se requiere mayor agilidad para dar acceso al recinto. En cuanto a la señalización de los espacios, se veía indicada en las imágenes digitales, no siendo así en los espacios físicos del venue. Se agradecería bastante que el acceso a zona preferente se diera por los dos costados laterales, para que tanto el ingreso y la evacuación, no resultara tan caótica. Algunos miembros del personal no tenían conocimiento sobre como dar indicaciones para llegar a ciertas zonas del Foro Pegaso.

Con respecto a la parte técnica y como se mencionó con anterioridad, uno de los lunares fue las fallas de audio que resultaron afectando la experiencia auditiva de los espectadores. De otra parte, la activación de las manillas cashless por un costo de $25 pesos (un poco más de seis mil pesos colombianos), que resultó ser un detalle de sabor agridulce para algunos.

El frío hizo estragos a las altas horas de la noche y al comienzo de la madrugada desde los seis grados centígrados hasta una precepción térmica de cero grados. La carpa de prensa no contó con calefacción, pero nos pudimos escabullir entre el público para solucionar la situación.  No tuvimos acceso a conexión Wi-Fi en absoluto y la recepción de señal para celulares sólo funcionaba en la zona de ingreso del Foro. Esto hecho no permitiría que pudiéramos realizar transmisiones o actualización informativa en tiempo real.

El festival fue un tremendo éxito, después de tres noches mágicas días de actuaciones memorables colmadas de intensidad y una descarga completa de adrenalina, reunidas en una experiencia única e inolvidable de principio a fin. A comparación de la edición pasada del festival y del Knotfest Meets Force Fest, la mejora fue abismal. Esto convierte al Hell & Heaven en un festival maduro, que tiene como reto mantener la vara en alto para garantizar que se cumpla con los mismos y mejores estándares para el deleite de sus seguidores.

Por parte de Hummingbird Press pueden contar con un respaldo total para la siguiente entrega, que ya tiene señalados los próximos 3, 4 y 5 de noviembre de 2023 y confirmado a Amon Amarth, Il Niño, Vreid, Metal Church, Emperor, entre 100 bandas más que confirmarán su asistencia en el año por venir. ¡Felicitaciones Hell & Heaven!

Pronto live footage en nuestro canal de Youtube Hummingbird Press TV

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