GAMMA RAY Iluminó a Bogotá en una noche de metal de primera categoría

Fotos: Jorge Zuluaga

Redacción: Rocío Acosta

La legendaria banda de metal, Gamma Ray, hizo vibrar los cimientos del Astor Plaza en Bogotá con un espectáculo memorable para todos los presentes.

El telón se levantó con la energía explosiva  Arzen, la banda encargada de abrir la velada con un despliegue visual cautivador y una entrega total sobre el escenario,. Andrés Arce, Andrés Arce por su parte, en un momento de su intervención, agradeció el apoyo al show, que como muchos otros se realizó con esfuerzo  de promotores locales que le siguen apostando a enriquecer la agenda de conciertos y llevar experiencias inolvidables a la audiencia colombiana.

Después de una breve pausa, los acordes iniciales resonaron en el Astor Plaza, dando inicio a una noche que todos esperaban con ansias. La noche estuvo marcada por los anunciados cambios en la formación debido a motivos médicos. Henjo Richter, guitarrista de la banda, se ausentó tras un accidente que lo dejó con serias lesiones, mientras que el baterista Michael Ehré tuvo que someterse a una serie de operaciones. Ante estas circunstancias, Kasperi Heikkinen, conocido por su trabajo con Beast In Black, tomó las riendas de la guitarra en lugar de Richter, mientras que el talentoso baterista italiano Michele Sanna ocupó el lugar de Ehré, manteniendo así la potencia y la magia característica de Gamma Ray.

Se dio inicio entonces a una noche que todos esperaban con ansias. Gamma Ray, ícono del género, conectó de inmediato con la energía desbordante de los asistentes, quienes entonaron cada canción con fervor.

La banda no escatimó en su entrega, desplegando todos sus éxitos con una ejecución impecable y contagiosa alegría. Temas como "Land of The Free" "(Land of The Free", 1995) y "New World Order" 8"Land of The Free II", 2007) encendieron la chispa de la audiencia, seguidos de clásicos como "Avalon", del álbum antes mencionado y "Master of Confusion" ("Master of Confusion", 2013), que provocaron un mar de puños en alto y coros a todo pulmón.

La emoción era palpable tanto en la banda como en el público entregado que colmaba el recinto del Astor. La noche continuó con éxitos como "Last Before The Storm" ("Powerplant", 1999) y "Rebellion in Dreamland" ("Land of The Free", 1995), demostrando la solidez y adaptabilidad de Gamma Ray, incluso con los cambios en la alineación.

El momento álgido de la noche llegó con la interpretación de "The Silence" ("Empire of The Undead", 2014), una balada emotiva que mostró la maestría vocal de Kai Hansen, líder indiscutible de la banda. Entre agradecimientos y vítores, Gamma Ray expresó su gratitud hacia los asistentes y el público colombiano, que siempre ha apoyado su música con fervor.

El espectáculo continuó con temas probados en vivo y éxitos arrolladores como "Heaven Can Wait" ("Heading for Tomorrow", 1990) y "Somewhere Out In Space" ("Somewhere Out In Space", 1997). El talento de la banda para adaptarse a cualquier sonoridad brilló una vez más, especialmente con la voz fresca y precisa de Hansen.

El broche de oro llegó con "Heading for Tomorrow" ("Heading for Tomorrow", 1990) y "Send Me A Sign" ("Powerplant", 1999), dejando al público extasiado y rendido ante la majestuosidad de Gamma Ray. Con un repertorio de 14 canciones cuidadosamente seleccionadas, la banda ofreció una celebración de su regreso, colmada de clásicos que hicieron vibrar a Bogotá hasta el último segundo.

La noche de Gamma Ray en Bogotá fue más que un concierto; fue un viaje intergaláctico a través de los sonidos del metal, donde los cambios en la formación no hicieron más que agregar una capa de imprevisibilidad y emoción al espectáculo. Desde los primeros acordes hasta el último eco de la música, la banda y su público se fundieron en una experiencia única e inolvidable. En un universo donde la música es el lenguaje universal, Gamma Ray demostró una vez más su dominio supremo, llevando a Bogotá a las estrellas y más allá. Que esta noche épica sirva como recordatorio de que, en el cosmos del metal, siempre habrá luz brillante, incluso en los momentos más oscuros.