EL PÚBLICO

La audiencia de esta vigésimo primera versión del festival gratuito más grande de Latinoamérica asistió cumplidamente a la cita siguiendo la campaña “Al que madruga Rock lo ayuda”. Se podía observar a los asistentes haciendo una larga cola para reclamar las boletas de los concursos anunciados por IDARTES en convenio con algunas organizaciones privadas de conciertos.

EL PARQUE

Una amplia zona de comidas, un espacio para hacer air guitar, una “pista de deslizamiento en jabón”, zonas de hidratación y la Carpa Distrito Rock, fueron espacios en lo que sus visitantes tuvieron la oportunidad para el entretenimiento, la diversión y las compras a precios módicos.

CONDICIONES CLIMÁTICAS

Un clima inseguro e indeciso entre lloviznar, llover o solear fue el protagonista de la jornada. Es así como el público alternaba de atuendo entre camisetas, chaquetas o impermeables para “capotear” el clima bogotano de este fin de semana, pero fiel hasta el final.

PRENSA

En la zona destinada a ruedas de prensa se desató una controversia respecto al espacio limitado para periodistas y la falta de adecuación técnica suficiente del mismo. Sin embargo, el desarrollo de interacciones con las bandas se dio sin problema e IDARTES anunció coordinar una mejora en este aspecto en los dos días que restan. Igualmente, uno de los periodistas asistentes criticó de manera aireada la manera en que se logran las alianzas tanto con ciertos medios y las supuestas concesiones de la organización IDARTES, como con el circuito de festivales locales de Metal y el proceso de curaduría para llevar bandas con cupo directo al festival.

De otra parte, si bien la zona de fosos fue amplia, se pudo reconocer compañeros solo de medios tanto masivos como alternativos y especializados que juiciosamente hacen parte de la movida real de la cultural metalera durante el calendario anual, y cuyos camarógrafos (videógrafos y fotógrafos) pudieron trabajar cómodamente con sus equipos y cero riesgos, resultado de un filtro estricto de invitados a la zona VIP. Algo que agradecemos mucho en esta edición.

BANDAS EN TARIMA

Muchos más debates fueron la comidilla del día entre los que se destacaron algunas bandas que solo se forman unos meses antes para el festival, o bandas con extensa trayectoria pero sin un solo trabajo completo de estudio grabado. Guitarras desafinadas, algunas voces sin técnica, falta de novedad y las consabidas bandas que de manera general siguen repitiéndose en el festival.

Pero en su gran mayoría, las bandas dieron su punto máximo de calidad musical e interpretativa, unos extenuados sobre el escenario, otros dándose la mano e invitando a banda amigas que no lograron ser seleccionados para esta versión como la sangre de una nueva generación del metal local y la presencia de bandas nacionales de trayectoria de máximo respeto.

Entre las bandas más destacadas para el equipo de HUMMINGBIRD PRESS podemos mencionar: BLASFEMIA, RANDOM REVENGE, SAGROS, TEARS OF MISERY, MORTUORUM, REVENGE, MALÓN, NUCLEAR ASSAULT, MELECHESH y BEHEMOTH.

SONIDO Y LOGÍSTICA

La presencia de las bandas en las tres tarimas alternas fue puntual y organizado aunque se percibió algunas fallas y sonido saturado en algunos momentos.

MEDIO AMBIENTE

En cuanto al sentido ecológico y de respeto por el ambiente, el metalero dio muestras de cultura y pertenencia. Gran parte de las diferentes zonas del parque se veían despejadas de basuras y desechos, por lo que se pudo comprobar que este público va a lo que va y es disfrutar de sus bandas favoritas.

NOTA CURIOSA

BEHEMOTH, la banda protagonista del cierre de la jornada metal este sábado demostró nuevamente por qué es una de las bandas más influyentes a nivel mundial. Una show que congregó una notoria audiencia, sin embargo nos preguntamos por qué la mayoría de este público que con vehemencia y excesiva devoción y euforia calificaron a la banda como lo mejor de lo mejor anoche en el parque Simón Bolivar, no apoyaron de la misma forma a “su banda favorita” unos meses antes en el show del pasado mes de noviembre en el Teatro Metropol. Creemos que es necesario poner este tema sobre la mesa porque es bueno controvertir sobre los metaleros de un día, los youtubers que no comprand CDs y los facebookeros que solo critican y asisten de manera virtual, que solo se nutren de los gratuito y dejan anémica la movida cultural paga del Metal en nuestro país. Si tenemos razón o no, lo podremos testificar observando el apoyo que recibirán la serie de excelentes conciertos que llegarán a nuestro país en los siguientes meses y que esperamos no se vean afectados este año, porque hasta el momento vemos que este año ha sido difícil para las organizaciones de conciertos pagos de Metal en las diferentes ciudades de nuestro país.

Para esta versión pudimos apreciar una reducción considerable de público durante el día. Prueba de ello fue el cierre, que congregó a lo sumo 30.000 asistentes en el escenario Plaza, mucho menos de la mitad que el año anterior. Así es que dejamos el espacio para reflexionar si la deserción o el cansancio del público se debe a la repetición de algunas bandas, a algunos de los factores mencionados más arriba, los precios altos en las zonas de comidas, o de qué manera la curaduría o la programación pudo haber fallado esta vez, así como otros nuevos factores que aún desconocemos.

Finalmente, queremos comentar que es bueno que algunos compañeros de ciertos medios masivos que llevan varios años acompañando o siendo parte del mismo festival, desarrollen un sentido crítico con bases y conocimiento de causa. Los queremos invitar a que abandonen sus cómodas oficinas de redacción o su computador último modelo y se acerquen a los procesos de la cultura Metal de su ciudad, que los veamos haciendo trabajo de campo en los fosos de prensa de los diferentes shows de metal y no solo en Rock Al Parque, que se “unten de pueblo” y de vez en cuando visiten las propuesta de los Festivales locales en Bogotá sin desconocer sus esfuerzos ni su historia, y así mismo se documenten sobre las alianzas de la organización IDARTES, ya que no todos tienen “supuestas concesiones” sin esfuerzo y sin trabajo. 

REDACCIÓN HUMMINGBIRD PRESS